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1)Asume una actitud neutral sobre aquello que no puedes manejar mejor

La sola mención de la palabra “neutral” para muchas personas puede parecer que hay que rendirse y no hacer “nada”. Sin embargo, neutral implica una observación consciente sobre los distintos problemas que se presentan, para tomar perspectiva y dimensión. Está a medio camino entre la actitud llamada “negativa” y la positiva lo que  permite que la permite que la persona reflexione problema, de forma tal que pueda tomar mejores decisiones. 

Algunas prácticas que pueden ayudar son:incorporar la observación neutral, s en la vida cotidiana y en el ambiente de trabajo. Observarse internamente cuando otro dice cosas que no te gustan. Proponerse un ejercicio sencillo de medición del nivel de participación e involucramiento en escala de 1 a 10 (1 es muy bajo, 10 es excelente) el nivel de compromiso de cada miembro del equipo, esto se puede hacer diariamente o semanalmente. 

2) Habla con una persona de confianza

A veces se necesitará también una descarga a tierra. Encontrar una persona con quien dialogar, expresar lo que se siente dentro o fuera del trabajo y sacar las emociones hacia afuera, es una forma de canalizar la ansiedad, el estrés, la decepción y la frustración que puede invadir a los empleados en ciertos momentos.

Algunas prácticas que pueden ayudar son:enfocarse en las soluciones, no sólo en los planteos cerrados de los problemas, del estilo “Esto es así, y si no se da como yo digo, las cosas no van a cambiar”. Empieza a observar otros puntos de vista. 

3) Comparte tus vivencias o sensaciones con tus superiores o con el área de recursos humanos

Aunque, el desgaste de la ansiedad y el estrés que produce parezca que quitan las ganas de seguir, vale la pena hacer el aporte individual para mejorar la organización. Organizar un encuentro con tu superior y con el área de recursos humanos puede ser valioso para comentar, desde tu perspectiva, lo que estás viviendo y observando.

Algunas prácticas que pueden ayudar son:Planifica la reunión con antelación y prepara los puntos principales que deseas transmitir pero hazlo siempre desde una perspectiva constructiva. Utiliza ejemplos personales: no involucres a las demás personas que no estén presentes en tu conversación. Propone al menos tres vías de mejora, sencillas y concretas, con las que tú mismo puedes comprometerte, además del área y la empresa.